[Grecia] Lambros-Viktoras Maziotis Roupas liberado de la detención. Lxs compañerxs de Lucha Revolucionaria terminan la huelga de hambre.

Desde Instinto Salvaje


De acuerdo con Athens Indymedia, el fiscal publicó una nueva orden el 08.01.16 que puso fin a la detención de Lambros-Viktoras Maziotis Roupas, el hijo de 6 años de los miembros de Lucha Revolucionaria Pola Roupa y Nikos Maziotis, y concedió la custodia temporal del niño a su abuela. El niño ya ha salido del hospital para estar con sus familiares. Lxs compañerxs Pola Roupa, Nikos Maziotis y Konstantina Athanasopoulou han terminado su huelga de hambre seca. Una decisión sobre la custodia final del niño tendrá lugar dentro de seis meses.

¡SOLIDARIDAD CON LUCHA REVOLUCIONARIA!

FUENTE: INSURRECTION NEWS

TRADUCCIÓN: INSTINTO SALVAJE

[Grecia] Texto de miembros de ccf en solidaridad con Pola, Nikos y su hijo

Desde Publicación Refractario


[Traducido por Sin Banderas Ni Fronteras desde Indymedia Atenas]*

“Chantaje democrático en tiempos de guerra”

ccfEn Grecia, el conflicto armado con el régimen es una condición existente en todo el sistema de gobierno. Con más o menos exacerbaciones,  grupos armados de guerrillerxs urbanxs anarquistas o tendencias ideológicas de izquierda se han alineado contra el poder con una determinación de acero. Periódicamente se desata la represión estatal coordinada contra la guerrilla urbana y movimientos subversivos en general. (…) La culminación de esta lógica maquiavélica han sido las detenciones vengativas de familiares de revolucionarixs en diferentes períodos históricos, más recientemente en 2015 con el chantaje a lxs miembrxs de CCF [tras la detención de sus familiares]. Pero nunca antes en la historia moderna de la lucha armada la gestión Democrática había usado como rehenes a niñxs (…) Esto ocurrió el cinco de enero, deteniendo a la miembrx de Lucha Revolucioanaria Pola Roupa y Constantina Athanasopoulos, secuestrando al niño de seis años de edad, hijo de Roupa y Maziotis, algo sin precedentes quizá en los últimos 40 años. Es una declaración clara por parte del poder de que la guerra está cambiando de rostro, que no ejercerá ningún pretexto y que será implacable contra la opción de la lucha armada.

Desde el primer momento lxs miembros de Lucha Revolucionaria Pola Roupa y Nikos Maziotis iniciaron una huelga de hambre y sed con el objetivo de poner fin al secuestro vengativo de su hijo de seis años y que sea entregado a familiares de primer grado. En la huelga participa desde hoy Constantina Athanasopoulos. La realidad con la que nos enfrentamos, esta clara declaración del poder de que la guerra está cambiando (…) es algo que debe preocupar a todo el mundo, y lxs que están a nuestro lado de la barricada. La intensificación de la represión del Estado con una forma tan descarada e inmoral está fuera de todo los demás, y es una imagen del futuro que se repetirá con mayor frecuencia si se deja pasar. Un futuro que nos concierne a todxs. El secuestro de un niño de seis años de edad, hijo de dos guerrillerxs urbanxs, debe ser terminado inmediatamente y [hay que dejar claro] a la autoridad que el secuestro de parientes de rebeldes y presxs políticxs no se tolerará de ninguna manera. Ni ahora ni nunca.

Liberación inmediata e incondicional de Lambros Victor para ir con su familia.

Ningún rehén en manos del Estado.

Los miembros de la Conspiración de Núcleos de Fuego – FAI / FRI

Theofilos Mavropoulos
Damianos Bolano
Harris Hatzimichelakis
Michalis Nikolopoulos
Giorgos Nikolopoulos
Panagiotis Argyrou

[Presxs. Grecia] Declaración del compañero encarcelado Nikos Maziotis en el juicio en curso de la Lucha Revolucionaria

 

mazio-1024x768El ataque armado de la Lucha Revolucionaria contra la policía antidisturbios en Exarchia fue una de las acciones más importantes de la organización. Fue una acción política y social legítima en represalia por el asesinato de Alexandros Grigoropoulos de 16 años de edad, por los policías Korkoneas y Saralioti, que tuvo lugar el 6 de diciembre de 2008. Este asesinato fue el resultado de la intensificación de la violencia policial en los últimos años, y se desarrolló bajo condiciones de intensas reformas neoliberales y la “guerra contra el terrorismo” en el mismo período.

En particular, este desarrollo adquirió dimensiones mayores en la primavera del 2007, cuando existieron enfrentamientos violentos y ataques en el centro de Atenas de estudiantes, jóvenes y anarquistas contra escuadrones de la policía antidisturbios, las protestas eran en contra del proyecto de ley del Ministerio de Educación para promover la privatización de la educación.

El entonces ministro de Orden Público, Byron Polidoras, al asumir el cargo de manera veraz, se refirió a la policía como “pretorianos”, y cuando después de estos disturbios siguieron ataques anarquistas a las comisarías de Exarchia y Papagos, declaró que “la policía tiene nervios constantes”, por lo que pueden sacar con seguridad sus armas. Esencialmente, con esto más o menos dio la luz verde de abrir fuego contra manifestantes desarmados, jóvenes y anarquistas. Al mismo tiempo había un clima promovido por el Estado y el Ministerio de Orden Público, con declaraciones de este mismo ministro y también de la unión policial, promoviendo la limpieza de lxs anarquistas de Exarchia, hablando de la reclamación de Exarchia para el estado. Ahora existe un debate y contra-debate similar entre el gobierno de Syriza y el principal partido de oposición Nueva Democracia.

La Lucha Revolucionaria había advertido en abril de 2007, cuando bombardearon la segunda comisaría de Nea Ionia en Perissos, que la intensificación de la violencia policial resultaría en muertes por fuego policial y que en ese caso responderíamos de la misma manera. De hecho, esta intensificación de la violencia policial se produjo un año y medio después, cuando una patrulla policial terminó en una escaramuza con algunxs jóvenes en la calle Messologi en Exarchia y terminó con el asesinato del joven Grigoropoulos por los”valientes” Korkoneas y Saralioti.

La Lucha Revolucionaria (consistente con la advertencia dada cuando atacamos la citada comisaría) procedió con ataques contra la policía antidisturbios, inicialmente en Kokkinopoulou en Zografou, como un ensayo general, y luego en Exarchia el 5 de enero de 2009, en la intersección de Kountouriotis y Zaimi, donde había guardia conformada por tres policías antidisturbios. Esta operación, aparte de los resultados tangibles, con un policía antidisturbios gravemente herido, cuya vida fue salvada por suerte, con sus dos colegas buscando salvar sus propias vidas, y los otros policías que no están dispuestos ni a ayudarlxs, ni a perseguir a lxs miembrxs de Lucha Revolucionaria, lo que tiene un significado político más amplio.

El significado político de esta acción no se limitó sólo a una acción de represalia por tal asesinato, sino que fue una mucha mayor. (Como el estallido de la crisis financiera global que comenzó en los Estados Unidos en el 2007 con el estallido de las burbujas de los préstamos subprime y que se globalizó con el colapso de Leaman Brothers en septiembre del 2008) Y dada a la precaria situación de la economía griega debido a su alta deuda, predijo un período de turbulencia, un período de desestabilización estructural, ya que el país estaba entrando en el vórtice de la crisis a partir del 2009 y puesto que el gobierno se vería forzado a tomar medidas que causen la deslegitimación social del sistema. Efectivamente, la Lucha Revolucionaria predijo en 2009 la época de los memorandos y las políticas de austeridad, con que las directivas del FMI impondrían al país.

En estos tiempos, cuando el sistema está en crisis, crisis-económica, crisis del sistema político de la democracia representativa, crisis de confianza y legitimidad ante la mayoría de la sociedad- este período abre, a nuestro juicio, una oportunidad para intentar una ruptura con el sistema financiero y político, hacer un intento revolucionario para hacer una fuerte fuerza política organizada revolucionaria, un movimiento revolucionario que utilizaría la lucha armada para derrocar el capital y el Estado.

El levantamiento de diciembre del 2008, el mayor levantamiento juvenil de la historia griega moderna (y tal vez en Europa en los últimos años), fue una respuesta al asesinato de Grigoropoulos y avergonzó al régimen hasta el punto de considerar la posibilidad de declarar la ley marcial. Esto demostró las condiciones explosivas de rabia que subyacen en la sociedad griega en el momento en que el régimen se enfrentó inicialmente a la crisis que un movimiento revolucionario podría explotar para derrocar al régimen.

Antes del asesinato de Grigoropoulos por los policías Korkoneas y Saralioti, la Lucha Revolucionaria había diseñado acciones estratégicas para golpear estructuras, mecanismos o personas del sistema económico y político responsables de la crisis y su gestión. En el otoño del 2008 ya habíamos decidido golpear a la bolsa de Atenas con una gran carga de explosivos, pero después del asesinato de Grigoropoulos la organización decidió posponer esta campaña de acciones y atacar a las fuerzas de represión.

La Lucha Revolucionaria, en el comunicado que reclamaba la responsabilidad de los ataques armados contra la policía antidisturbios, declaró claramente que un intento de derrocar al régimen en crisis incluye necesariamente la lucha armada, necesaria para eliminar las fuerzas de seguridad del régimen.

El ataque de la organización a los tres policías antidisturbios el 5 de enero del 2009, que resultó en graves lesiones a uno de ellos, y la reacción de inercia de los otros dos y del resto de la escuadra colocados a unos pasos más abajo en Bouboulinas Street, mostró que algunos combatientes, formalmente desentrenados, con su voluntad y determinación pueden neutralizar y hacer que estos pretorianos del régimen, la policía, no puedan reaccionar. Sería una lección política útil si se formara un movimiento revolucionario en el futuro inmediato, que utilizaría la acción armada para socavar y derrocar al régimen en general.

Imagínense, por ejemplo, lo que habría sucedido si al menos una parte de los miles de personas que en repetidas ocasiones trataron de asaltar el parlamento en el período de los votos de memorando, en mayo del 2010 o en febrero del 2012, hubiesen poseído armas.

En este caso, ninguna fuerza policial, ni la fuerza de la policía antidisturbios, ni la EKAM habrían sido capaces de detener a un pueblo armado decidido a apoderarse del parlamento, esa guarida de lxs ejecutorxs políticos del pueblo, de los que son instrumentos y sirvientes de lxs usurerxs extranjerxs y locales, los bancos, las multinacionales, los mecanismos del capitalismo internacional, todxs lxs responsables de la implementación de programas de austeridad que han llevado a la pobreza generalizada, la miseria y miles de muertes.

Lucha Revolucionaria abogó con este ataque por una Comuna armenia ateniense siguiendo el ejemplo de la Comuna de París de 1871, la primera revolución armada proletaria. Esto es realmente el gran significado político de este ataque. Que sólo por una revolución se libera a la sociedad, al pueblo, a lxs trabajadorxs de los grilletes del capital y del Estado, y que el uso de la lucha armada es esencial y necesario para derrotar a las fuerzas de seguridad que protegen al Estado y a lxs capitalistas. El ataque del 5 de enero del 2009 fue una pequeña confirmación de esta posición y, como Lucha Revolucionaria, les dejamos este legado político a la sociedad.


FUENTE: 325

TRADUCCIÓN: INSTINTO SALVAJE

[Grecia] Comunicado de Nikos Maziotis sobre el intento fallido de fuga en helicóptero y sobre la última sentencia a cadena perpetua dictada contra él.

Desde y traducido por La rebelión de las palabras.


El intento de escapar de la prisión de Koridallos en helicóptero el 21 de febrero de 2016 – una operación llevada a cabo por la compañera Pola Roupa, miembro de Lucha Revolucionaria – fue un acto revolucionario, una acción de guerrilla por la liberación de lxs prisionerxs políticxs. Fue un medio de continuación de la actividad de Lucha Revolucionaria, una respuesta a las operaciones represivas del Estado contra nuestra organización y contra otrxs presxs políticxs, compañerxs que están en prisión por actividad armada también. Fue por tanto un acto de solidaridad ejemplar de gran y única importancia. La operación de escape de la prisión fue un paso hacia continuar la actividad revolucionaria armada; promoviendo la lucha por el derrocamiento del Estado y el Capital; Invirtiendo la política del establishment de los programas de rescate impuestos por la Troika de los jefes supranacionales del país, la CE, el BCE y el FMI, para los cuales el MEE (N. de T.: Mecanismo de Estabilidad Europea) ha sido añadido con la promulgación e implementación del tercer programa de memorándum  por el gobierno de Syriza. La lucha armada en las presentes circunstancias es más oportuna y necesaria que nunca. El fallo de esta operación no nos doblegará. Lucharemos mientras vivamos y respiremos.

Lucha Revolucionaria ha demostrado que ha permanecido de pie a lo largo de los años, a pesar de sucesivos golpes represivos y sacrificios: la sangre del compañero Lambros Foundas, quien fue asesinado el 10 de marzo de 2010 en un tiroteo con la policía en el distrito de Dafni, Atenas, durante una acción preparatoria de la organización; nuestros arrestos un mes después, el 10 de abril de 2010, en la víspera de que Grecia firmase el primer memorándum; mi arresto el 16 de julio de 2014 en Monastiraki, Atenas, donde fui herido después de una persecución y tiroteo con la policía. Lucha Revolucionaria permaneció de pie porque asumimos la responsabilidad política por nuestra participación en la organización – en Grecia, fuimos la primera organización armada anarquista y revolucionaria en hacerlo – y porque defendimos nuestra historia, las acciones de la organización y a nuestro compañero Lambros Foundas, quien dio su vida para que el memorándum no pasara; para convertir la crisis en una oportunidad para la revolución social. Permanecimos de pie como una organización porque no nos importaba pagar el coste y el precio, porque no nos convertimos en traidores o desertores, porque ningunx de nosotrxs intentó salvar su propio pellejo en el momento de la represión. Es precisamente porque reclamamos la responsabilidad política por lo que permanecimos vivos como una organización en la prisión en 2010-2011. Dimos una batalla política contra el enemigo en el primer tribunal especial. Una vez liberadxs de la prisión tras 18 meses en detención preventiva, escogimos no entregarnos al inminente encarcelamiento y pasamos a la clandestinidad en su lugar, para continuar la lucha armada y la actividad de la organización.

El ataque de Lucha Revolucionaria – Comando Lambros Foundas el 10 de abril de 2014 contra el Banco de Grecia, una sucursal del BCE – una de las más popularmente odiadas organizaciones que forman el cuarteto de jefes supranacionales – pero también un edificio que albergó la oficina del representante permanente del FMI en Grecia, anuló la operación represiva de 2010, y continuó la estrategia de la organización que fue lanzada en 2009 con los ataques a sedes de Citibank y una de sus sucursales, una sucursal de Eurobank y la Bolsa de Atenas. Durante años Lucha Revolucionaria se enfrenta con la punta de lanza de la represión del Estado, puesto que la cuestión de tratar con la organización y la actividad revolucionaria generalmente armada es una importante prioridad para la supervivencia del establishment, buscando eliminar el enemigo interno para la suave ejecución y aplicación de programas de rescate, que constituyen políticas de genocidio social y limpieza de partes de la población.

En 2007, el Departamento de Estado de EE.UU. y el Estado griego pusieron recompensas de 1 millón de dólares y 800.000 euros, respectivamente, tras el ataque de la organización con un antitanque RPG a la embajada de EE.UU. en Atenas. En 2010, el gobierno de Papandreou celebró nuestros arrestos, y un funcionario del gobierno declaró que habían prevenido un estallido que habría terminado con la economía, en la víspera de la firma del primer memorándum y en medio del terror por el colapso de la economía griega. En 2014, después de que pasáramos a la clandestinidad y de que hubiéramos sido sentenciadxs a 50 años de cárcel por el primer tribunal especial, el gobierno de Samaras ofreció una recompensa de 2 millones de euros por nuestras cabezas – un millón por la compañera Roupa y otro millón por mí. Mi arresto, tres meses después del ataque de Lucha Revolucionaria contra el Banco de Grecia, fue celebrado por las autoridades griegas. Funcionarios de EE.UU. les felicitaron por mi recaptura e hicieron declaraciones sobre estabilidad política. Medidas especiales fueron implantadas tras mi arresto y, en diciembre de 2014, fue transferido a la recién inaugurada prisión de máxima seguridad de Tipo C, siendo este el primer traslado de este tipo de unx presx políticx, ya pre-anunciado desde mi recaptura. En abril de 2015, fui incluido en la lista de “terroristas internacionales” designada por el Departamento de Estado, incluso a pesar de que yo estaba en prisión. Las autoridades han desatado ahora una caza humana para arrestar a la compañera Roupa. Todo esto demuestra que combatir a Lucha Revolucionaria tiene gran importancia para el Establishment. Es decir, la represión contra Lucha Revolucionaria y la aplicación de memorándums, junto con la estabilidad política del establishment, van de la mano.

El último eslabón en la cadena de la represión del establishment contra Lucha Revolucionaria es la decisión del 2º juicio contra la organización, unos pocos días después del intento de fuga de la prisión. Fui sentenciado a cadena perpetua por el ataque explosivo contra el Banco de Grecia, más 129 años por dos expropiaciones a oficinas bancarias y por disparar a los policías que me persiguieron en Monastiraki. La imposición de la sentencia más severa posible para el ataque de la organización contra los jefes del país es una decisión política consciente y no sólo una exageración procesal. Como ya he declarado, esta decisión apunta no a aterrorizarme a mí – porque saben que no me arrepiento y que seguiré sin arrepentirme – sino a aquellxs que quieran optar por la lucha armada, compañerxs del ambiente anarquista/antiautoritario y otrxs luchadorxs dentro de la sociedad. Esta decisión política – aplicada por primera vez en Grecia en relación a un ataque explosivo que tuvo lugar después de un aviso por llamada telefónica, no causando heridos sino sólo daños materiales – está dirigida a múltiples recipientes y envía un mensaje intimidatorio, que lxs luchadorxs que opten por la actividad revolucionaria armada serán tratadxs con la máxima severidad.

Esta decisión demuestra la cada vez más dura postura del establishment contra su enemigo número uno – Lucha Revolucionaria, lxs luchadorxs armadxs. No es difícil entender por qué, en un momento en que el gobierno de Syriza ha votado el tercer memorándum, que es más duro que los anteriores. La gran diferencia entre el trato penal en el primer y el segundo juicio contra Lucha Revolucionaria podría dar lugar a malinterpretaciones; Me gustaría por tanto apuntar lo siguiente: Desde la creación de leyes antiterroristas en 2001 y 2004, esta legislación especial constituye una elección política del Poder para tratar de la manera más efectiva posible con la guerrilla urbana en Grecia como una amenaza mayor para el establishment. Una disposición en la legislación antiterrorista permite la cadena perpetua, no por homicidio, sino por explosión a resultado de la cual hubiese peligro para los seres humanos o se produjese una lesión. Yo fui sentenciado a cadena perpetua bajo esta disposición. Las decisiones del tribunal especial en juicios contra luchadorxs armadxs son eminentemente decisiones políticas; los elementos en el dossier de la acusación son a menudo de importancia secundaria. Por ejemplo, como quedó demostrado durante las audiencias del segundo juicio contra Lucha Revolucionaria en relación al ataque de la organización contra el Banco de Grecia, incluso a pesar de que hubo una llamada telefónica dando un aviso 50 minutos antes de la explosión, los funcionarios de seguridad permanecieron dentro del edificio bajo instrucciones del supervisor de seguridad del Banco de Grecia. El propio supervisor de seguridad admitió que existe una reglamentación estándar que obliga al personal de seguridad a permanecer dentro del edificio pese a la amenaza de explosión. Lo mismo ocurrió en la sede del Banco del Pireo localizada enfrente del Banco de Grecia, donde los agentes de seguridad permanecieron dentro del edificio bajo instrucciones del director de seguridad del banco. Como quedó demostrado en el primer juicio contra la organización, lo mismo pasó también el 2 de septiembre de 2009 en el ataque de Lucha Revolucionaria contra el edificio de la Bolsa de Atenas, donde el personal de seguridad permaneció dentro como les fue ordenado por el director de seguridad.

Queda así demostrado que aquellxs que son responsables de poner en peligro a humanxs son los ejecutivos del Poder económico y los mecanismos y estructuras centrales del establishment, tales como los bancos y la bolsa, que consideran a las personas y a la población entera como prescindibles, e incluso los agentes de seguridad de sus instalaciones. Porque, para ellxs, sus beneficios pasan por encima de todo; sus beneficios, que están bañados en sangre y miseria, pasan por encima de la vida humana en sí misma. Estos son los mecanismos que el pueblo griego considera responsables de la política implementada en los últimos seis años, la cual ha resultado en miles de muertes y millones de personas pobres, indigentes y hambrientas. Estos son los mecanismos a cuyos ejecutivos (banqueros, accionistas principales, grandes empresarios) el pueblo griego considera junto a sus subordinados (políticos de los gobiernos griegos) responsables por la devaluación de la vida de millones de personas, por los suicidios y la pauperización; no lxs luchadorxs de Lucha Revolucionaria. Los ataques de lucha revolucionaria contra dichos mecanismos y estructuras son en gran medida popular y socialmente aceptados.

En el primer y el segundo juicio contra la organización, he sido coherente en encarar al enemigo en tribunales especiales. Esto implica tomar la responsabilidad política, la defensa política de la actividad de Lucha Revolucionaria, de la lucha armada y de la Revolución por el derrocamiento del Estado y el Capital, sin importar el coste ni el precio. Este es el deber de todx luchador/a, de todx anarquista, de todx revolucionarix que se enfrente con lxs jueces/zas y los órganos del enemigo. La sentencia de 50 años de cárcel en el primer juicio estuvo basada en la asunción de la responsabilidad política. Por esta razón fuimos condenadxs como cómplices en 16 acciones de la organización por el teorema de la responsabilidad colectiva, en lugar de ser condenadxs como autorxs reales. La respuesta del Estado al hecho de que yo permanezca coherente en mi trayectoria como luchador y continue defendiendo Lucha Revolucionaria, y por extensión la lucha armada y la perspectiva de la Revolución y el derrocamiento del establishment, fue el resultado del segundo juicio, donde fui sentenciado a cadena perpetua por una acción, el ataque explosivo contra el Banco de Grecia. Mi trayectoria entera tras los arrestos iniciales en 2010, el hecho de que Lucha Revolucionaria permaneciese viva durante la detención preventiva en 2010-2011, el hecho de que la compañera Roupa y yo defendiésemos la actividad de la organización en el primer tribunal especial, nuestra elección de no entregarnos a la prisión, de pasar a la clandestinidad y continuar la lucha armada y la actividad de la organización con el ataque contra el Banco de Grecia, toda esta trayectoria y todas esas elecciones están basadas en la asunción de la responsabilidad política por nuestra participación en Lucha Revolucionaria después de ser capturadxs en 2010. Esto es lo que el Estado intentó aplastar por medio de la decisión en el segundo juicio contra la organización.

Mi cadena perpetua en prisión fue un mensaje para lxs luchadorxs que asumen la responsabilidad política y no rechazan su actividad ni su pertenencia a sus organizaciones.

Las cosas se están volviendo cada vez más claras para lxs luchadorxs que quieran resistir y lxs presxs políticxs. El dilema “rechazo o cadena perpetua” (en los viejos tiempos era la ejecución por pelotón de fusilamiento) se hace efectivo; un dilema puesto ahí por el Poder, un dilema que en los viejos tiempos era “rechazo o muerte”.

Con el tiempo, para suprimir cualquier perspectiva revolucionaria, el Estado no sólo no se limita a la predominancia militar sobre sus rivales, sino que también intenta su derrota política obligándoles al rechazo político. En el caso de la guerrilla urbana de Europa occidental en los ’70 y ’80, especialmente en Italia, el objetivo del repudio político no fueron las convicciones o la identidad política de unx mismx, sino más bien la lucha armada como uno de los medios de la lucha y las organizaciones de guerrilla urbana. En Grecia, el dilema planteado por el Poder fue una vez este: O el rechazo del comunismo o el encarcelamiento y, en otras circunstancias, la ejecución por pelotón de fusilamiento. Hoy en día, más indirectamente, el dilema es este: O la elección de la lucha armada revolucionaria con fuertes costes y consecuencias, o la renuncia de la lucha armada revolucionaria a ser uno de los medios de lucha. O la asunción de la responsabilidad política por la participación de unx en una organización armada y la defensa de su actividad, o la aceptación de la búsqueda del Estado del rechazo a una organización armada y a la pertenencia de unx a ella, y por extensión de la lucha armada, ante el miedo a ir a prisión.

En otros periodos más difíciles como la ocupación y la guerra civil, el precio a pagar por la lucha era el pelotón de fusilamiento, y no sólo para la lucha armada. Muchxs luchadorxs que se enfrentaron con el dilema de “rechazo o muerte” prefirieron el pelotón de fusilamiento; por supuesto no porque quisieran convertirse en mártires, sino porque creyeron que el rechazo era una vergüenza y una desgracia; como tal, era considerado peor que la muerte. Hubo militantes armadxs y guerrillas de ELAS (Ejército de Liberación del Pueblo Griego) y de DSE (Ejército Democrático de Grecia) pero también luchadorxs que no emprendieron la lucha armada, que permanecieron sin arrepentirse y fueron enviadxs por miles al pelotón de fusilamiento durante la Ocupación y la Guerra Civil; Fueron ejecutadxs en Goudi, en el campo de tiro de Kessariani, en los campos de Chaidari y Pavlou Mela, en Makronissos y Corfu, en Yedi Kule. De manera similar en España, tras la victoria de Franco, miles de anarquistas armadxs que lucharon por la Revolución entre 1936-1939, y que emprendieron la guerra de guerrillas hasta 1975, fueron enviadxs a pelotones de fusilamiento en Campo de la Bota, Montjuïc, Carabanchel, o estranguladxs por el método del garrote vil – usado como medio de ejecución para lxs herejes durante la Inquisición.

La lucha por el derrocamiento del Estado y el Capital es una actividad que requiere convicciones inquebrantables, responsabilidad, coherencia, compromiso, compromiso político, voluntad férrea y conocimiento político y teórico de los principios y experiencias de la tradición revolucionaria histórica. ¿Cómo podemos siquiera hablar de lucha, liberación social, revolución, anarquía, pidiéndole a otrxs que participen en una lucha subversiva con todos los costes y consecuencias que implica, si nosotrxs mismxs no somos capaces de asumir la responsabilidad por nuestras elecciones políticas?

Por primera vez en décadas – desde la era del Estado de posguerra, cuando las guerrillas de ELAS que fueron excluidas por el Tratado de Varkiza de 1945, que no reconocía su actividad como política, así como aquellxs de DSE permanecieron en prisión durante al menos 15 años – hay una perspectiva de que lxs presxs políticxs sentenciadxs a 25 años o a cadena perpetua por la acción armada revolucionaria permanecerán muchos años en las prisiones del contemporáneo Estado griego-marioneta de la élite económica supranacional. Estamos atravesando un periodo donde el Poder incluso está intentando indirectamente plantear dilemas para educir credenciales una vez más, como en el pasado, para rompernos con el espectro del encarcelamiento de larga duración.

La lucha por la Revolución Social, por el derrocamiento del Estado y del Capital, debe continuar a pesar de las dificultades, los costes y las consecuencias. Nunca entregaremos las armas de nuestra lucha.

NO HAY PAZ, NO HAY TREGUA CON EL ESTADO Y EL CAPITAL
LUCHA ARMADA POR LA REVOLUCIÓN SOCIAL
HONOR PARA SIEMPRE AL COMPAÑERO LAMBROS FOUNDAS, MIEMBRO DE LUCHA REVOLUCIONARIA

Nikos Maziotis, miembro de Lucha Revolucionaria

[Grecia] Carta abierta de Pola Roupa sobre el intento de sacar a Nikos Maziotis de la prisión de Korydallos

Desde y traducido por Contramadriz


Extraído y traducido de 325.

A continuación se muestra la primera parte de una larga carta de la compañera; originalmente publicada en griego en Athens IMC (8 de Marzo de 2016).

En otras circunstancias, este texto sería escrito por Lucha Revolucionaria. Sin embargo, el resultado del intento de liberar al compañero Nikos Maziotis de la prisión de Korydallos me obliga a hablar personalmente.

El 21 de febrero (del 2016), traté de liberar al miembro de Lucha Revolucionaria Nikos Maziotis con un helicóptero. La operación fue planeada para que otrxs presxs políticxs pudieran unirse a nosotrxs, quien quisiera buscar su camino hacia la libertad. Los detalles del plan, cómo logré eludir las medidas de seguridad y abordar el helicóptero armada, no tienen ningún significado especial y no me referiré a ellos.; a pesar de que ha habido una gran cantidad de información errónea. Solo por claridad, mencionaré que el plan no se basó en ninguna fuga anterior en helicóptero, que no está asociado con recomendaciones en planes que aún no se han puesto en práctica, y que no tengo ninguna relación con la otra persona fugitiva a pesar de que los medios de comunicación digan lo contrario. Además, este intento no fue precedido por ningún plan de escape que “naufragó”, como dicen algunos medios de comunicación.

Tras una cuarta parte del viaje después de despegar de Thermisia en Argolida, saqué mi pistola y le dije al piloto que cambiara el rumbo. Por supuesto, él no entendía quien era yo, pero se dio cuenta de que era un intento de fuga de la prisión. Entró en pánico. Me atacó sacando una pistola – un hecho que “omite”. También debido a que ellxs probablemente intenten refutar el hecho de que estaba armado, recuerdo que hay informes disponibles públicamente sobre el descubrimiento de dos armas en el helicóptero. Una era mía, pero la segunda no. La segunda pistola era su arma, la cual se le cayó de las manos durante el forcejeo en el vuelo. En cuanto a mi, por supuesto que tenía una segunda pistola. ¿Cómo podría ir a semejante operación solo con una?

Perdió el control del helicóptero y entró en pánico gritando “nos vamos a matar”. La descripción que se presenta de un helicóptero sustancialmente inmanejable es cierta. Pero estas imágenes no eran el resultado de mis acciones, si no de las suyas. El helicóptero fue perdiendo altura y se arremolinaba en el aire. Volamos a pocos metros sobre unos cables de electricidad. Le grité que elevara el helicóptero, que hiciese lo que le decía para que nadie saliera hheridx.

En muy poco tiempo estábamos en el suelo. Lxs que hablan de una reacción desapasionada del piloto, juzgando el resultado, no saben de que hablan.

En vez de hacer lo que le decía, prefirió correr el riesgo de estrellarse conmigo en una colisión, lo que no ocurrió de casualidad. No hace falta decir que desde que entré en el helicóptero y traté de tomar el control del mismo para dirigirlo a las prisiones, había tomado mi decisión. Si se negaba a hacer lo que le decía, yo, naturalmente, reaccionaría. Lxs que afirman que yo era la responsable del descenso descontrolado del helicóptero, de 5000 pies al suelo, ¿qué esperaban? ¿Que dijera “si no quieres ir a las prisiones no importa”? Disparé mi arma y nos enzarzamos – ambxs armadxs – en una pelea durante el vuelo.

Prefirió correr el riesgo de estrellarse conmigo en la montaña a obedecer. Cuando finalmente aterrizamos en el suelo con velocidad, aunque sabía que la operación se había perdido, tuve la oportunidad de ejecutarle. Conscientemente decidí no hacerlo. Aunque sabía que con esta decisión ponía en riesgo mi vida o la libertad, no le ejecuté a pesar de que tuve la oportunidad. El lo sabe muy bien. El único factor que me retenía era mi conciencia política. Y tomé esta decisión, arriesgando mi vida y la posibilidad de escapar.

En cuanto a la operación de fuga de la prisión en si, es obvio que se tomaron todas las medidas de seguridad con el fin de proteger nuestra empresa de lxs guardias armadxs que patrullan el perímetro de la prisión, e incluso llevaba un chaleco antibalas para el piloto. En este caso, el objetivo era hacer que la fuga de la prisión ocurriese de una forma que garantizase el menor riesgo posible para el helicóptero, lxs compañerxs y, por supuesto, el piloto. Actué con el mismo pensamiento cuando aterrizamos en el suelo; a pesar de que la operación falló por culpa del piloto y a pesar de que estaba armado. En esencia, puse su vida por encima de la mía propia y de mi seguridad. Pero estoy reconsiderando esa decisión específica.

Organizar la fuga de Nikos Maziotis fue una decisión política, tanto como fue una decisión política la de liberar a otros presos políticos. No fue una elección personal. Si hubiera querido liberar solo a mi compañero Nikos Maziotis no habría utilizado un helicóptero grande – hecho que hizo que la organización de la operación fuese más compleja. El objetivo de la operación era liberar también a otros presxs políticxs, aquellxs que realmente desearan, juntxs a nosotrxs, recorrer su camino a la libertad.

Esta acción, por lo tanto, a pesar de las dimensiones personales que son conocidas, no era una opción personal si no política. Rué un paso en el camino de la Revolución. Lo mismo ocurre con todas las acciones que he realizado y cada acción que realizaré en el futuro. Estos son eslabones de una cadena de planificación revolucionaria destinada a crear condiciones políticas y sociales más favorables, para ampliar y fortalecer la lucha revolucionaria. A continuación me referiré a la base política de esta elección; pero primero tengo que hablar de los hechos y la forma en la que he operado hasta ahora en lo que se refiere a algunos de estos hechos.

Como he mencionado anteriormente, cada acción que realizo se refiere a un acto relacionado con la planificación política. En el mismo contexto, expropié una sucursal del banco Piraeu Bank en las instalaciones del Hospital de Sotiria en Antenas el pasado junio (2015). Con este dinero, además de mi supervivencia en la “clandestinidad”, aseguré la organización de mi acción y la financiación de la operación para la liberación de Nikos Maziotis y otrxs presxs políticxs de las cárceles de mujeres de Korydallos. La razón por la que me refiero a esta expropiación (no podría cuidarme menos de las consecuencias de este reconocimiento) se debe a que, en este momento, considero que es absolutamente necesario para revelar la forma en que opero en lo que se refiere a la seguridad de lxs civiles, que en ciertas circunstancias están presentes en acciones revolucionarias en las que estoy involucrada, y mi perspectiva sobre el tema en ocasión -siempre “mutatis mutandis – del intento de fuga de la cárcel.

En el caso de la expropiación de la filial del Piraeus Brank, mientras entrábamos mencioné a lxs empleadxs del banco que no debían presionar el botón de alarma, ya que eso pondría en riesgo su propia seguridad, ya que no estaba dispuesta a abandonar el banco sin el dinero. No les amenacé, ni les puse en peligro. Solo podrían estar en peligro por la policía, si llegaban al lugar y, posteriormente, teníamos un enfrentamiento armado. Y la policía solo llegaría sin algún/a empleadx presionaba la alarma. Esto era un desarrollo que ellxs mismos querían evitar. Porque la gente que está presente en estas acciones no teme a lxs que intentan expropiar, temen la intervención policial. Además, es muy estúpido que alguien intente defender el dinero que pertenece a lxs banquerxs. Y para que conste, cuando una empleada del sexo femenino me dijo “también nosotrxs somos gente pobre”, le sugerí que pasará por debajo de un punto ciego, donde las cámaras no pudieran vernos, para darle 5.000 euros, lo que no aceptó, aparentemente por miedo. Si ella hubiese aceptado el dinero, podría estar segura de que no hubiese hablado públicamente del tema. Y un detalle: lo que sostenía era un delantal médico para ocultar mi arma mientras esperaba fuera del banco; no era una toalla (!) como se ha mencionado varias veces.

En cada periodo de tiempo, en la lucha por la Revolución – como en el caso de todas las guerras – a veces lxs revolucionarixs están obligadxs a buscar la ayuda de lxs civiles en su lucha. Los ejemplos históricos son demasiados – un intento de documentarlos podría llenar un libro entero, y no es momento de extenderse en la materia – tanto en Grecia como en los movimientos armados y organizaciones de otros países. En esos casos, sin embargo, esencialmente les pedimos que tomen partido en la guerra. Una vez que alguien se niega a ayudar, su postura no es sólo acerca de la práctica en particular, sino una postura hostil en general en contra de la lucha. Ponen en peligro o anulan proyectos, ponen las vidas de lxs combatientxs en peligro, arrojan obstáculos en el camino del proceso revolucionario. Toman una posición contra la guerra social y de clase.

Ni en la sucursal de Piraeus Bank, ni durante el intento de fuga en helicóptero desenmascaré mi identidad. Por lo tanto, ningunx de lxs involucradxs en estos casos sabía que se trataban de acciones políticas. Pero, después del intento fallido de fuga, y dado que – como ya he mencionado – tenía la oportunidad de matar al piloto pero no lo hice, arriesgando mi propia vida, tengo que hacer público lo siguiente: de ahora en adelante, cada vez que necesite del apoyo civil, y si lo considero necesario, revelaré mi identidad desde el principio. Ya que mi objetivo en cualquier caso concierne a la promoción de la lucha por derrocar el estado criminal, que todxs sepan que cualquier posible negativa a cooperar y esfuerzo en obstruir la acción será tratado en consecuencia.

Por supuesto estoy al tanto de los detalles personales del piloto, pero no amenazo a su familia. Nunca pondría en peligro a familias y niñxs.

Esta es mi valoración después del intento de fuga, que debía hacer público.

LA OPERACIÓN DE FUGA DE LA PRISIÓN FUÉ UNA ELECCIÓN REVOLUCIONARIA.

[…]

Intenté la fuga de la prisión por la revolución social

Toda mi vida he luchado por la revolución social.

Voy a seguir luchando por la revolución social.

Pola Roupa,

miembro de Lucha Revolucionaria.

[Presxs. Grecia] Declaración de Maziotis frente a las sentencias del segundo juicio a Lucha Revolucionaria + Sentencias

Desde y traducido por Contramadriz.


Extraído y traducido de Act For Freedom Now!

“Ya sea fuera o dentro de la cárcel la lucha para nosotrxs es una cuestión de honor y dignidad y continuará. La lucha revolucionaria sigue.”
Nikos Maziotis.

El orden ha sido restaurado. Los prestamistas, la U.E., el B.C.E., el F.M.I., los E.E.U.U., la élite económica internacional, las filas de las “instituciones” pueden estar tranquilas de que sus marionetas, lxs jueces/juezas griegxs, me usan con una condena ejemplificante de por vida porque volé el edifcio del Baco de Grecia -una rama del Banco Central Europeo- donde también está la oficina del F.M.I. El gobierno izquierdista de Syriza, que es tan sensible en materia de “terrorismo” también puede estar tranquilo porque hizo garantías a los prestamistas de que los programas de orden se pueden seguir aplicando sin problemas cuando el enemigo interno está siendo oprimido con el “rigor necesario”.

Como anarquista, cuando hice la elección de la acción revolucionaria armada, sabía que el precio por esta opción podría ser una dura condena o incluso la muerte en un enfrentamiento con la policía al igual que casi ocurré en Monastiraki en julio de 2014, o como ocurrió en Dafni el 10 de marzo de 2010, cuando el miembro de Lucha Revolucionaria, el compañero Lambros Foundas, fué asesinado. Pero el precio de la lucha y mis elecciones nunca me asustaron, ni siquiera ahora con la decisión de lxs jueces/juezas en el segundo juicio a Lucha Revolucionaria, que me condenan a una cadena perpetua de más de 129 años.

Era algo que esperaba como una posibilidad cuando los jueces mostraron su intención desde el principio. Cuando el enemigo muestra tal furia, me honra especialmente porque demuestra lo acertado de mis opciones, la corrección de la opción de lucha usando armas contra el régimen criminal que roba y ha dejado hecatombes de personas fallecidas.

La sentencia a cadena perpetua por el atentado contra la Dirección de Supervisión del Banco de Grecia, un acción con una llamada de alerta, pero sin heridos, solamente daños materiales, demuestra la furia de lxs servidorxs del Estado y lxs títeres de la élite transnacional porque no nos rendimos, no volvimos a prisión tras nuestro arresto en 2010 y nuestra liberación trás el periodo de 18 meses de detención, porque elegimos la clandestinidad con el fin de continuar la lucha armada, porque continuamos la acción de Lucha Revolucionaria.

Esta sentencia no tiene la intención de aterrorizarme a mi -porque saben que nunca me romperán- si no a quien elija la lucha armada, lxs compañerxs anarquistas-antiautoritarixs y los grupos sociales militantes. Esta decisión muestra el desequilibrio respecto al primer juicio de Lucha Revolucionaria donde, por 16 acciones de la organización, Pola Roupa y yo fuimos sentenciadxs a 50 años, mientras que en el segundo por un ataque con bomba con una llamada de advertencia y sin lesiones, he sido condenado de por vida y por los casos de dos expropiaciones de bancos y el enfrentamiento armado con un policía en Monastiraki la sentencia suma un total de 129 años.

La furia de lxs jueces/juezas del segundo juicio se hace más evidente teniendo en cuenta que me condenan arbitrariamente con el cargo de “administrador”, algo que fué rechazado en el primer juicio. Esta sentencia no me va asustar de ninguna manera. Soy un militante de toda la vida de la lucha por la Revolución, la subversión del Capital y el Estado. Voluntariamente doy mi vida por esta lucha.

Compañerxs, no les temaís y contra-atacad
La lucha continúa hasta el último aliento.

LARGA VIDA A LA LUCHA REVOLUCIONARIA.


Extraído y traducido de 325.

El 3 de marzo de 2016, el tribunal de la prisión de Korydallos ha sentenciado a todxs lxs co-acusadxs en el segundo juicio contra Lucha Revolucionaria en relación al ataque con coche bomba que contenía 75 kg de explosivos contra La dirección de Supervisión del Banco de Grecia en el centro de Atenas el 10 de abril de 2014; el tiroteo en Monastiraki el 16 de julio del 2014 (cuando el compañero Nikos Maziotis fué herido y recapturado por la policía), y las expropiaciones a surcusales bancarias.

Nikos Maziotis, miembro de Lucha Revolucionaria, ha sido condenado a una cadena perpetua de más de 129 años y una multa de 20,000 euros.

Pola Roupa, perteneciente a Lucha Revolucionara y actualmente en la clandestinidad, ha sido condenada a 11 años de prisión por cargos de delito menor (además,en caso de ser arrestada, será sometida a un juicio por delitos mayores).

Antonis Stampoulos ha sido condenado a 13 años de prisión.

Giorgos Petrakakos ha sido condenado a 36 años de prisión más una multa de 9.000 euros.

[Presxs, Grecia] Ultima Hora. Se habría frustrado intento de fuga al compañero Nikos Maziotis

Según la prensa y la policía griega, el 21 de febrero del 2016 cerca de las 13:45 hrs una mujer habría abordado un helicóptero como parte de un viaje aéreo.

En pleno vuelo, esta consigue sacar un arma obligando al piloto a cambiar el rumbo de la nave. El piloto se resiste forcejeando con la mujer quien percuta dos tiros para intimidarlo. El Helicóptero pierde control y altura aterrizando de emergencia.

Una vez en tierra, la mujer consigue escapar dejando una peluca y el arma en el lugar.

El piloto señala que quien habría abordado el helicóptero con documentos falsos habría sido la compañera Pola Ropua, miembro de la lucha revolucionaria, prófuga desde hace años. Según la tesis policial, el arma incautada habría sido utilizada en uno de los robos donde participo Nikos Maziotis, miembro de lucha revolucionaria, y la compañera habría intentado desviar el helicóptero hacia la prisión de Korydallos donde ha sido trasladado el compañero Nikos Maziotis, para rescatarlo.

Recordemos que Nikos esta en Korydallos enfrentando distintos procesos judiciales en la actualidad tras ser recapturado en Julio del 2014.

Hoy la policía vuelve a lanzar una nueva cacería contra los revolucionarios prófugos, solicitando a la población que entregue información a los números de la policía y mostrando la documentación falsa por los noticieros.


Desde: Publicación Refractario